jueves, 23 de febrero de 2012

Cinemex Platino!


Uno esperaría que cuando va al cine todo saliera perfecto y que recibiera el mejor servicio considerando lo que cuesta ir hoy en día.

Que al operador del proyector no le valiera madres y que enfocara bien la película y se asegurara de que los subtítulos cayeran en la posicion adecuada. Que el audio nunca se escuchara mal y nunca jamás te tocaran palomitas medio rancias. Y si no fuera mucho pedir, que la peli estuviera buena. No es tan difícil creo.

Y es que si alguna vez te ha tocado chutarte una funcion en un asiento desvencijado de seguro habrás fantaseado con una sala que tenga asientos de piel reclinables y unos baños de marmol.

Bueno, por 120 pesos por entrada los de Cinemex hasta te ponen un mesero a tus órdenes con la carta de alimentos y bebidas en mano, y no es que uno vaya a comer al cine, pero creo es parte de. Yo con la cubeta de palomitas, unos nachos quizá un hot dog y un refrescote soy feliz, pero no falta quien prefiera comer una chapata o pedirse una cubita. Cada quien.

Las salas son bastante cómodas, sobretodo cuando inclinas los asientos. Prácticamente puedes ver la peli acostado. Da la impresión de que solo por el hecho de estar en un lugar como este, hace que la gente se comporte mejor. Cuestión de observar los demás asientos a media función. Así somos.

Más allá de cuestionar el precio y los monopolios de las salas de cine en México es justo decir que las salas Platino cinemex son al cine lo que la primera clase y turista en un avión. Así de claro, así de premium. Incluso hasta puedes escoger tu lugar cuando pagas en la taquilla, un detallito más que pone en evidencia el mediano servicio de las demás salas.

Claro, al final uno siempre puede decidir cuanto quiere pagar. Take it or leave it.
















jueves, 16 de febrero de 2012

¿Estamos locos o qué?


¿Estamos locos o qué?

Así se llama este vinyl viejito de los Hombres G que por azares del destino ventitantos años después terminó en mi casa. No hubo más remedio que escucharlo.

Como han cambiados las cosas desde entonces.

Lo admito: también fuí el típico niño de primaria sangrón que odiaba este tipo de música cursi, era horrible porque ellos sonaban en todos lados y ya hasta habían sacado su película que se llamaba “Sufre mamón” o “Devuélveme a mi chica”, algo asi.

Años despues, vía la nostalgia y con un criterio más relajado creo que es justo reivindicarlos. A diferencia de lo que creía, los hombres G no han caído en el olvido, es sorprendente como al día de hoy muchas rockolas cantineras tocan su discos y lo es más cuando te das cuenta que todo mundo medio se sabe las letras. Corrijo, nos sabemos.

Me parece que ¿Estamos locos o que? - en la portada tiene un cerdito- es un buen ejemplo de lo que hicieron los hombres G, discos simples y divertidos, llenos de hits deliveradamente pegajosos que conectan con el gusto de la chaviza y ahora en mi caso, la momiza. Basta escuchar la rola de “solo me faltas tú” o “mis amigos” y viajar al pasado, la voz de David Summers es única.

Para bien o para mal el gusto culpable por los hombres G es más bien involuntario y a final, encontrar y volver a tocar este vinyl es una experiencia chingona, una prueba de que a veces uno se puede comer sus palabras años más tarde en cuanto a gustos musicales, total, así es como debería de sonar una banda de rock pop en los ochentas ¿no? Take it or leave it J

En esta liga puedes escuchar “Mis amigos”

http://www.4shared.com/mp3/GapqLqC-/hombres_g_-_mis_amigos.html